5 tomates grandes.
500 gramos de queso mozzarella.
200 gramos de aceitunas negras sin semilla.
1 atado de albahaca.
1 chorrito de vinagre balsámico.
1 chorrito de aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
Lava bien los tomates y cortales las puntas. Luego cortalos en rodajas o si prefieres en gajos.
Corta también el queso mozzarella en cubos, en láminas o en forma de bolitas, como más te guste para la presentación del plato.
Coloca ambos ingredientes en una fuente e incorpora la albahaca previamente seleccionada y separada de sus tallos; lo más aconsejable es separar hoja por hoja para disfrutar mejor de su sabor y para que el plato se vea bien decorado.
Finalmente, agregamos el vinagre balsámico y el aceite de oliva. Salpimentamos a gusto y decoramos con las aceitunas.